Federico Acuña, contador de Movitier y mano derecha de Sebastian Salim, se encuentra atravesando su peor
momento personal, financiero y familiar. Juicios en su contra por estafa,
negocios quebrados, deudas a empleados y siendo señalado por la sociedad como
corrupto opta por esconderse en la noche Friense.
Esta imagen donde se lo
ve al presidente de la juventud por el partido justicialista del departamento Choya
jugando al villar, bebiendo y desalineado, muestra la situación deplorable que
atraviesa el Salinismo.
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