HUMBERTO SALIM SE AHOGA POLITICAMENTE

No es la primera vez que Salim premedita y utiliza la necesidad para su propio beneficio, este astuto, egoísta, ambicioso, inescrupuloso y amoral en potencia juega una vez mas a confundir a la gente, que atravesando un momento de incertidumbre son el blanco vulnerable favorito de este psicópata perverso que se atreve a mostrar su cara desgastada en un momento difícil que atraviesan algunos vecinos de la ciudad.

Mientras Humberto, se pasea en una camioneta de 800 mil pesos, adquirida con fondos públicos, por la zona oeste de la ciudad con sus concejales vestidos de fiesta en la caja, deambularon sin sentido, buscando como siempre, hacer leña del árbol caído.

La desesperación de Salim por limpiar su imagen de político corrupto es mas fuerte que la velocidad con la que corre el agua.

En los últimos días la zona oeste de la ciudad de la amistad no estuvo ajena a un fuerte temporal que afecto toda la región, motivo por el cual los canales encausadores del sector oeste se vieron cargados casi en su totalidad, mientras el municipio local, instituciones, organizaciones y vecinos trabajaban mancomunadamente por el bien de algunos afectados, en la vereda del frente una cruel e irresponsable oposición representada por el caudillo en decadencia Salim enviaba a cruzar la calle a 4 de sus concejales mujeres, de tacos y celular en mano documentando la solidaridad de cientos de personas que ni se inmutaban con la presencia de los Salim.

No conforme y rápidamente Humberto envió a su lamebotas favorito a organizar una inprovisada reunión política en una vereda del B° Bontempo de la ciudad, donde asistieron no mas de 20 personas, a las cuales brindo un discurso de campaña política arremetiendo contra el gobierno local y provincial, acusando con la mentira a la gestión de Zamora de haber entregado una suculenta suma de dinero para la realización de obras en los canales, obra que quedo truncada por el robo de los 10 millones de pesos que recibió Salim en su gestion para la construcción de los mismos. Tambien Salim en su discurso reconoce que mal intencionados habían arrojado residuos.

En ese momento el senil Salim de 73 años, se ahogaba repentinamente, dejando un discurso barato en la orilla y terminando con sus aspiraciones de volver a ser el madamás del pueblo.